El espacio público es el lugar de encuentro por excelencia, en que se genera interacción entre las personas, construcción de identidad y memoria colectiva. En Chile estos espacios son escasos, lo que significa un obstáculo para avanzar hacia el desarrollo sostenible de las ciudades. Este déficit viene dado desde mediados del Siglo XX, debido al proceso de urbanización acelerado que afecta a Chile y a toda Latinoamérica, y que ha generado ciudades social y ecológicamente fragmentadas.
Por ello es que en este trabajo se estudia el rol que cumplen las áreas verdes públicas lineales en la integración social, esta última entendida como una relación multidimensional que puede actuar de manera independiente y en diferentes niveles. Multidimensional porque engloba cuatro dimensiones (1) Física: referida a la proximidad física que existe entre diferentes grupos sociales en un espacio. (2)Funcional: tiene que ver con el acceso efectivo de las personas a oportunidades y servicios en el territorio. (3)Relacional: hace referencia a la interacción entre diferentes grupos sociales. (4) Simbólica: tiene que ver con el grado de identificación que sienten las personas con un territorio común.
Los beneficios que pueden obtenerse de las áreas verdes como espacios de integración social dependen por un lado de características propias del área verde tales como el diseño físico e instalaciones o equipamiento, que las hacen más o menos atractivas para los usuarios, y la gestión, que determina la mantención del lugar y las actividades que se desarrollan en él.
La investigación se realizó en dos áreas verdes lineales, una ubicada en la comuna de Peñalolén en Avenida Tobalaba entre Los Presidentes y El Valle, y la otra ubicada en Estación Central en la Avenida 5 de Abril entre Aeropuerto y Santa Corina. Ambos tramos de área verde fueron escogidos debido a que la matriz urbana en la que se encuentran es diversa en términos socioeconómicos.
Para conocer el nivel actual de integración social que hay en cada uno de los lugares seleccionados, se realizó una encuesta en la cual se hicieron preguntas para cada una de las dimensiones antes mencionadas, abordando los diferentes elementos que estas contienen. Las preguntas por una parte buscaron medir de alguna manera el aporte de cada dimensión a la integración y por otra parte saber las razones de su respuesta.
A continuación se presenta una gráfica en la cual se observa el aporte que realiza cada dimensión de la integración a la misma.
Para la dimensión física (F) se observa que en Peñalolén los encuestados consideran que hay una alta diversidad debido principalmente a la matriz urbana en la que se encuentra ubicado el parque, en cambio en Estación Central las personas creen que la diversidad es más bien baja, esto principalmente porque lo utiliza sólo gente del sector, que es considerado homogéneo en cuanto a lo socioeconómico.
En la dimensión funcional se evaluaron 3 aspectos: uno si las instalaciones que hay en el lugar son acordes a las necesidades de la comunidad (F1), en segundo lugar la mantención de las áreas verdes (F2) y en tercer lugar la presencia de instituciones u organizaciones en el lugar (F3). En F1 se observa que el Peñalolén las personas creen que las instalaciones satisfacen todas las necesidades de la comunidad. En Estación Central las personas creen que las instalaciones no satisfacen sus necesidades dado a que no hay implementación necesaria. Por otro lado F2 se evaluó de manera positiva en ambos lugares considerándose ambos espacios con excelente mantención, debido a que siempre está limpio, bien cuidado y hay personas preocupadas de ello. Por ultimo F3 en ambos lugares es evaluado de manera negativa considerándose que hay una nula o muy baja presencia de instituciones y organizaciones, se menciona que esto sucede porque no hay interés por parte de las autoridades por hacer uso de estos lugares.
Respecto a la dimensión relacional, se evaluó según dos elementos uno la interacción que hay entre los usuarios del parque (R1) y si las personas creen que es un lugar apto para el encuentro (R2). En R1 las respuestas de ambos lugares coincidieron resultando que no hay interacción entre las personas debido a que no hay interés por sociabilizar con el otro, no es un objetivo para ir a un parque y además porque en general las personas van acompañadas por tanto no sociabilizan con otros. Resulta interesante que para R2, ambos parques si se consideran como excelentes lugares para el encuentro principalmente por ser lugares bonitos, tranquilos y relajantes, en los cuales se pude conversar con otras personas. Llama la atención que si bien se considera a los parques como un lugar apto para el encuentro, este se realiza sólo con personas conocidas y no se da espacio para generar nuevas relaciones.
Por último la dimensión simbólica resulta igual en ambos parques en los horarios de mañana y tarde, sin embargo en la noche en amos lugares disminuye siendo en Peñalolén un poco más alta que Estación Central. En Peñalolén la percepción de seguridad disminuye de noche debido a que falta iluminación en el lugar, en Estación Central se cree que el lugar es inseguro principalmente porque el sector es peligroso debido a la presencia de personas que consumen drogas, alcohol y la delincuencia que eso atrae.
En general se puede decir que en Peñalolén el área verde en estudio está más cerca de lograr la integración social, o bien de lograr satisfacer cada una de las dimensiones de la misma, sin embargo esto no se logra por sí solo, es necesario además de generar un espacio funcional a las necesidades de la comunidad, que dicho espacio tenga vida, que la comunidad sienta estos lugares como propios y en los cuales se pueda desarrollar un poco el sentido de comunidad.
Para mayor información enviar correo a danybarronm@gmail.com
Daniela Barrón Miranda
Egresada de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables
Universidad de Chile
